Combustibles fósiles: las palabras prohibidas que bloquean el acuerdo final en la COP30 Mientras los países árabes se niegan a que la sola mención de los combustibles fósiles forme parte de la declaración final de la cumbre climática de Naciones Unidas, la Unión Europea ha respondido calificando de "inaceptable" un borrador presentado por Brasil que no incluye ninguna referencia sobre la transición hacia energías limpias. El desacuerdo puede provocar un aplazamiento de la clausura, y extender las negociaciones más allá del calendario original por 16ª vez en la historia. Para mostrar este contenido de YouTube, debe autorizar las cookies de medición de audiencia y publicidad. Una extensión de tu navegador parece estar bloqueando la carga del reproductor de video. Para poder ver este contenido, debes desactivarla en este sitio. Las delegaciones de 36 países se negaron a firmar el borrador de acuerdo presentado en la jornada final de la COP30 de Belém, que no incluye una hoja de ruta para la eliminación de los combustibles fósiles, lo que significa que podría ser necesaria una o tal vez varias fechas adicionales para llegar a un consenso. No sería una circunstancia nueva, pues la COP ha necesitado prórroga 15 veces en el pasado, incluyendo las últimas dos ediciones, y un récord en 2000 en La Haya, cuando fue necesario suspender la cumbre y convocar una segunda parte al año siguiente en Bonn. El consenso se ha encontrado con un obstáculo adicional, pues buena parte de la jornada del 20 de noviembre tuvo que ser suspendida debido a un incendio en la 'Zona Azul', el área de exclusión a cargo de la autoridad de la ONU. Para mostrar este contenido de YouTube, debe autorizar las cookies de medición de audiencia y publicidad. Una extensión de tu navegador parece estar bloqueando la carga del reproductor de video. Para poder ver este contenido, debes desactivarla en este sitio. La negativa de las delegaciones de los países árabes a siquiera mencionar las palabras "combustibles fósiles" en el acuerdo final se ha enfrentado con la posición de la Unión Europea, cuyos miembros rechazan firmar una declaración final que no se comprometa con la eliminación progresiva de estas fuentes de energía. Fuentes de la presidencia de la cumbre que conversaron bajo condición de anonimato con la agencia EFE dijeron que decenas de delegaciones se han negado a suscribir cualquier texto que haga mención a los hidrocarburos o a la necesidad de buscar un camino para reducir la dependencia de estos. Productores de petróleo, como Egipto, Omán o Arabia Saudita están entre los que no desean la mención, y la representante saudita acusó directamente a "países como España" de ser los responsables de bloquear el acuerdo. ¿Qué dicen los que objetan el texto? La delegación española no es la única que insiste en una hoja de ruta que busque compromisos en materia de uso de combustible fósiles. Juan Carlos Monterrey, negociador por Panamá, afirmó que la omisión convertiría a la COP30 en un "espectáculo de payasos". "No nombrar las causas de la crisis climática no es concesión, es negación", aseguró el diplomático. Por su parte, el ministro de Clima de Dinamarca, Lars Aagaard, quien encabeza las conversaciones en representación de la Unión Europea, aseguró que era preferible cerrar la cumbre sin un documento final, que aprobar uno que no abordara la reducción de emisiones. La hoja de ruta para la eliminación de los combustibles fósiles sí estaba contenida en el primer borrador de las conclusiones de la cumbre, pero fue eliminada en la última versión, que fue presentada en la jornada de cierre, como una propuesta del propio presidente anfitrión, Luiz Inácio Lula Da Silva, para destrabar el diálogo. Países latinoamericanos, como Colombia, México y Chile, se han unido al reclamo del bloque de los 27, así como una voz de mucho más peso, las Islas Marshall, una de las naciones insulares que corren riesgo existencial por la subida del nivel del mar causada por el cambio climático. La eliminación de la referencia es vista como un retroceso con respecto a los consensos que ya se habían alcanzado en la COP28 en Dubái, cuando las delegaciones apuntaron a la necesidad de una transición energética. Para mostrar este contenido de X (Twitter), debe autorizar las cookies de medición de audiencia y publicidad. André Corrêa do Lago, presidente brasileño de la cumbre climática, hizo un llamado a los negociadores a "actuar juntos" en lo que definió como "un momento de caos", causado por "enormes desafíos geopolíticos", como la decisión de Estados Unidos de abandonar el Acuerdo de París. Un grupo de expertos encabezado por la presidenta del Consejo Científico de la COP30, Thelma Krug, emitió un comunicado advirtiendo sobre las consecuencias de la omisión de las palabras "combustibles fósiles" en el acuerdo final. "Esto es una traición a la ciencia y a las personas, especialmente a las más vulnerables, además de ser totalmente incoherente con los objetivos reafirmados de limitar el calentamiento a 1,5° C y con el casi agotamiento del presupuesto de carbono", reza el documento. Otras tareas pendientes El borrador definitivo incluye un llamado a triplicar los fondos disponibles para ayudar a los países más vulnerables a adaptarse a los efectos del cambio climático para 2030. Sin embargo, no precisa la procedencia de esos recursos. Si serán aportados por los países más ricos y por lo tanto más contaminantes, como era el consenso anterior, por bancos de desarrollo o por iniciativas privadas, es una laguna que el documento no aclara. Otro de los puntos controversiales del acuerdo final es la propuesta de un diálogo de cara a las próximas cumbres en torno al comercio, que sería una victoria para China, promotor de la propuesta, pero un quebradero de cabeza para la Unión Europea, que tiene un impuesto fronterizo al carbono que ha sido cuestionado por mercados emergentes como India, China o Sudáfrica. La presidenta de la Asamblea General de la ONU, Annalena Baerbock, le dijo a la agencia AP que "la transición fuera de nuestro mundo fósil" era "la mejor inversión en seguridad para todos nosotros". Baerbock aseguró que el cambio climático representa una grave amenaza para la paz y la seguridad mundiales, y lo identificó como el origen de un "círculo vicioso" que produce daños a los cultivos, hambre, falta de recursos y conflictos por el acceso a esos recursos. "Si no detenemos la crisis climática, alimentará el hambre y la pobreza, lo que reavivará el desplazamiento y, con ello, desafiará a las regiones de otra manera, conduciendo de nuevo a la inestabilidad, la crisis y, sobre todo, también al conflicto", precisó Baerbock. Con EFE, Reuters y AP